Llegan las Navidades y los Reyes Magos, y aunque tenemos muchas ganas de sorprender a amigos y familiares, nuestro para presupuesto para regalos puede ser limitado, o simplemente no somos muy devotos de la vertiente más comercial de la Navidad. Bien, no hay problema, aquí tenemos cinco regalos navideños que no te costarán mucho dinero.
No se trata del clásico, triste e improvisado vale por un masaje en el cuello, sino que tiene que ser algo que se haga con el corazón, pensando genuinamente en lo que la otra persona necesita y desea. Si nos esforzamos, podremos conseguir un regalo que el dinero jamás podría comprar.
1. Regala comida
Regalar comida es una buena idea, pero vale una cualquiera, sino que tiene que ser especial, propia y con encanto. Me refiero por ejemplo a cosas como unas cajas hechas con masas de galletas, también turrones de chocolate o estas preciosas galletas Estrella de Navidad, que son perfectas para regalar. Como siempre, la presentación es crucial para que sean un auténtico regalo y no parezca que has traído las galletas que no te has comido.
Regalar comida es una buena idea, pero vale una cualquiera, sino que tiene que ser especial, propia y con encanto. Me refiero por ejemplo a cosas como unas cajas hechas con masas de galletas, también turrones de chocolate o estas preciosas galletas Estrella de Navidad, que son perfectas para regalar. Como siempre, la presentación es crucial para que sean un auténtico regalo y no parezca que has traído las galletas que no te has comido.
2.- Vuelve a regalar
Regalar cosas usadas es un asunto delicado, pero si se hace con tino puede ser el mejor de los regalos. Por ejemplo, seguro que tu sobrino agradece que le regales esa colección de cómics que siempre ojea fascinado cuando viene a tu casa y que ya no lees, o tu hermano ese videojuego que siempre te envidió. Puede ser un libro, un cuadro, un poster o incluso una lámpara o un mueble, lo que sea que tenga algún vínculo con la persona que lo recibe, y que le vaya a hacer más ilusión incluso que un regalo nuevo.
Como ves, muchas son las opciones para regalar sin gastar dinero. Además, seremos originales, frescos y diferentes, y es muy probable que las personas que los reciban los recuerden durante mucho más tiempo que si simplemente nos acercamos a una tienda y compramos una corbata, un reloj o una colonia.
3. Regala tus habilidades
Esto depende un poco de cada uno, pero vamos a suponer que eres fotógrafo aficionado y puedes regalar una bonita foto familiar a tu abuela, un book de fotos a tu prima adolescente o una sesión para esos padres primerizos que piensan que su bebé es el más guapo del mundo. O incluso si no eres fotógrafo, puedes preocuparte de recoger muchas fotos familiares para crear un álbum especial.
Si la arquitectura y el diseño es lo tuyo, un magnífico regalo sería una propuesta de reforma, o simplemente de reubicación de los muebles. Hay que estudiar con detenimiento los gustos de cada uno, preocuparse de dibujar y medir con esmero (y disimulo) su casa, y presentar la propuesta con ilustraciones bonitas en un buen envoltorio, no un garabato en una servilleta del bar de la esquina.
También es una buena idea regalar tus habilidades como montador de muebles o manitas. Si por ejemplo alguien en tu familia lleva tiempo sin colgar unos cuadros, o no se compra unos muebles por temor a montarlos, seguro que les hará mucha ilusión que te ofrezcas a hacerlo. Obviamente, hay que observar primero las necesidades de cada cual, y después ofrecer el regalo bien presentado, no a viva voz.
4.- Regala tu tiempo
¿No tienes ninguna habilidad especial?¿Cocinar no es tu fuerte? No te preocupes, siempre puedes regalar tu tiempo. Por ejemplo, a padres que necesitan quien les cuide a los niños, a primos o sobrinos que necesiten clases de repaso de inglés, a abuelas que quieren ir a visitar algún lugar pero nadie tiene tiempo de llevarlas. La clave está en buscar las necesidades y cubrirlas.
5. Regala tu amor
Esto ha sonado un poco cursi, pero es que el amor es un magnífico regalo, sobre todo si se transforma en cartas escritas a mano para que se lean a lo largo del año, en una recopilación de fotos y música importante en una pareja o en la familia, en un mapa con notas de todos los lugares visitados juntos, en una cronología de un niño, en un cuento, en una canción… requiere esfuerzo, tiempo y dedicación, pero no dinero.
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