Normalmente, los niños pequeños tienen muchas preguntas, y casi todas son un intento de comprender el mundo que los rodea. Entre estos cientos de preguntas, hay una que es muy recurrente: “¿por qué el cielo es azul?” – Y lo más probable es que usted también se haya preguntado alguna vez acerca de eso, ¿no?
La respuesta no tiene nada que ver con el color de las aguas y es mucho más científica de lo que cualquiera pudiera haber pensado. Todo comienza con el hecho de que el Sol, que es una enorme estrella incandescente, incide una gran cantidad de luz en los átomos de nitrógeno y oxígeno que existen en abundancia en la atmósfera del planeta Tierra.
Estos átomos actúan como prismas y divididen la luz solar en siete colores – sí, estos son los colores de un arco iris. Todos los colores tienen ondas, donde la longitud de onda del azul es ideal para que el pigmento se extienda a través de la atmósfera, dando lugar a lo que se llama dispersión de Rayleigh y dejando el cielo de la manera que conocemos.
De acuerdo, pero ¿y la puesta de sol?
Después de leer todo esto, puede que se pregunte por qué el cielo es de color rojo durante la puesta de sol. Cuando la noche comienza, la luz recorre un camino mucho mayor para llegar hasta nuestros ojos, de modo que el color azul es ya demasiado disperso para percibirse, lo que facilita la visualización del color rojo y naranja.
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