25 de abril de 2013

BICIMOTOS YUCATAN.- LA FILOSOFIA ORIENTAL


La cultura de oriente es rica en frases de vida aplicables en todos sentidos, basta mencionar una de sus máximas donde indican `que no  es lo que sabes, sino lo que puedes hacer con lo que sabes’. Si bien es cierto, prácticamente todos o la mayoría de las personas se acerca a las artes marciales para aprender a defenderse; estos estilos ofrecen mucho más, el poder de una cultura sustentada en el respeto y en sabiduría para la convivencia y el éxito en todos sentidos.

Al alumno recién ingresado se le señala la importancia de la paciencia, con frases como ‘un pie tras el otro le da la vuelta al mundo’; ‘peso sobre peso se hace una fortuna’; ‘la palabra es poder’; ‘el hombre es lo que piensa’; y muchas otras que se van grabando en la mente de los estudiantes.

Esto conlleva una formación paralela al desarrollo físico, si es clase para niños se enfatiza en la importancia de respetar a los papás, hacer la tarea en la escuela, poner la basura en un bote destinado para ello, ser humilde pero a la vez seguro de sí mismo (a); siendo los niños excelentes esponjas de conocimiento.

Y esa disciplina pesa lo suficiente para hacer pasar o no a un alumno al grado siguiente; es decir, por muy bien que realice sus katas, defensas y combate, si no se comporta respetuosamente con los demás,  no pasa el examen.

Cuando hablamos de adultos, aunque en apariencia se ve más fácil la enseñanza, no lo es tanto, pues ya vienen con moldes prefabricados de personalidad,  pero la filosofía oriental sostiene, que todos pueden  cambiar, incluso la persona más agresiva, puede llegar a controlar sus emociones, pero tiene que desearlo, de otra manera,  los esfuerzos del instructor serán estériles.

Por lo tanto, a la hora de escoger un maestro de artes marciales, mi sugerencia es que se vea ante todo cómo es su personalidad, qué  valores propone, más allá de sus habilidades en el sistema que imparte.
Para concluir les dejo la siguiente frase con la cual abrí esta columna: ‘No es lo que sabes, sino lo que puedes hacer con lo que sabes’.

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