A principios de la década de los 80, Keith Bontrager empezó a darse a conocer gracias a que fabricaba los mejores cuadros y componentes de bicicletas del mercado en su garaje de California. El lema de Keith era sencillo: primero resistencia, segundo ligereza. Hoy en día Bontrager ofrece una amplia gama de componentes de montaña y carretera rigurosamente probada según los estándares de resistencia a la fatiga y al impacto, y basada en la filosofía de diseño sensato de Keith, que valora el rendimiento y la utilidad, y no las modas pasajeras.
La historia de Bontrager es la vida de una leyenda. Keith Bontrager, ingeniero, diseñador, físico, mecánico, corredor y autodidacta, irrumpió en el naciente mundo de la bicicleta de montaña a finales de los 70 con un planteamiento científico sobre el diseño de los cuadros, el entendimiento de los materiales y su elaboración. Pasó buena parte de la década de los 80 "buceando entre la chatarra" buscando piezas de bicis que luego trataba de analizar para encontrar los fallos y posteriormente fabricar diseños mejores y más resistentes. Todo este trabajo de ingeniería llevó a Keith a acuñar su famoso aforismo: "Robusto. Ligero. Barato. Escoge dos". Bontrager optó por las dos primeras sin pensarlo, siendo conocido a nivel mundial por ofrecer algunos de los componentes más robustos y ligeros del mercado. Siempre por delante, abiertamente escéptico con la "sabiduría convencional", y basándose en las duras realidades científicas del universo, Keith reivindicaba la fabricación de piezas que fueran: en primer lugar robustas, en segundo lugar lo más ligeras posibles, y normalmente no muy caras.
Bontrager ha recorrido un largo camino desde que Keith se refugiara en su garaje salpicado de piezas rotas. A día de hoy hay más componentes Bontrager presentes en más categorías que nunca. Y el propio Keith pasa mucho menos tiempo buceando entre chatarra y mucho más tiempo probando productos e ideas sobre el terreno, ya que recorre el mundo participando en las carreras de resistencia de 24 horas (o más). Aunque muchas cosas han cambiado hay una que no: el logo de la B sigue siendo la seña de garantía de que cada componente Bontrager, independientemente del precio o del peso, está diseñado y probado según los rigurosos estándares de Keith de resistencia a la fatiga y al impacto, y se basa en una filosofía de diseño sensata.
Aquí les dejamos un vídeo de Keith Bontrager que esperamos sea de su agrado.
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