En Yucatán el consumo de alcohol comienza a los 13 años de edad y de acuerdo con la Encuesta sobre Drogas a la Población Escolar, que realiza el Consejo Nacional contra las Adicciones, aproximadamente el 84 por ciento de los menores han consumido alcohol en alguna ocasión, informa el gastroenterólogo César Antonio Rivera Nava, del Hospital General de Zona (HGZ) número 1 ‘Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro’ del IMSS.
De acuerdo con el especialista, estas estadísticas son alarmantes ya que hacen referencia a una notable descomposición social que pone en riesgo la vida de muchos menores de edad. Según el estudio, aproximadamente el 50 por ciento de muertes registradas entre adolescentes, están relacionadas con drogas o alcohol, por lo que es necesario que los padres estén al tanto de sus hijos y del consumo de bebidas, indica Rivera Nava.
Comenta que lo más importante es que los padres mantengan una adecuada comunicación con sus hijos, a fin de poderles brindar orientación sobre las consecuencias que genera esta adicción, en donde destaca que desde el aspecto fisiológico, se corre el riesgo de padecer enfermedades como hígado graso, cirrosis hepática, pancreatitis aguda, gastritis y esofagitis, además de aumentar el riesgo de padecer cáncer de esófago.
Lo anterior, es porque destaca que el mayor problema entre los grupos de adolescentes que ingieren bebidas embriagantes, es el hecho de que ante la falta de madurez no logran controlar su consumo y beben más, hasta prácticamente perder la conciencia de de sus acciones, situación que en repetidas ocasiones ha ocasionado una enorme cantidad de accidentes y muertes que se registran entre estos grupos.
Destaca que las personas jóvenes son más susceptibles a un efecto negativo sobre las habilidades para conducir, en donde los adolescentes de entre 16 y 20 años que consumen bebidas alcohólicas, presentan el doble de probabilidades de estar involucrados en un accidente fatal de auto, que aquellos conductores mayores de 21 años que igualmente beben.
Además, dijo que estos grupos presentan mayores probabilidades de consumir drogas, ya que las bebidas funcionan como un ‘puente’ para comenzar a drogarse, además de que presentan más probabilidades de involucrarse en actividades sexuales riesgosas, como por ejemplo mantener relaciones sexuales con desconocidos o sin usar métodos anticonceptivos, bajo el influjo del alcohol, por lo que exhortó a la población a controlar la ingesta de bebidas alcohólicas entre adolescentes.
Alcohol y conducción
La alcoholemia es el grado de alcohol que se tiene en el cuerpo y se mide en gramos por litro de alcohol de de sangre. Una vez consumida cualquier bebida alcohólica, la absorción del alcohol en el estómago y en el duodeno es bastante rápida, fundamentalmente si el estómago está vacío, si la bebida tiene una alta graduación, si está gasificada o si se consume caliente.
Cuando el alcohol llega a la sangre, se produce la impregnación de todo el organismo, incluido el cerebro del conductor, y empiezan los problemas. Son muchos los efectos que produce el alcohol en la conducción y las variables que pueden incidir en el proceso de deterioro de reflejos como la alteración en el tiempo de reacción.
PADRES SOLAPAN A SUS HIJOS
El índice de alcoholismo en Yucatán aumenta debido a que los padres de familia solapan que sus hijos ingieran bebidas embriagantes en el seno del hogar, advirtió el director del Hospital Psiquiátrico "Yucatán", Arsenio Rosado Franco.
Indicó que reciente estudio revela que la mayoría de los estudiantes de estudiantes que reconocen haber bebido alcohol, lo han hecho en su domicilio y con la anuencia de sus padres.
Reprobó que los padres de familia sean quienes fomenten el vicio, el cual ‘es la puerta de entrada a otras drogas’.
Fuente: La Verdad de Yucatán.
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