Robo de Bicicletas

bike ♥ from Rick Darge on Vimeo.

CIUDAD DE MÉXICO, 19 de diciembre.- No es la Italia arruinada de la posguerra, abatida por la hambruna y la crisis social, es la Ciudad de México del siglo XXI.

No se trata del filme de Vittorio de Sica, es una historia real y cotidiana: la presencia del ladrón de bicicletas.

José Antonio López es un convencido de utilizar medios alternos de transporte, él pedalea hasta cinco kilómetros al día en su bicicleta, lo mismo para trabajar que para pasear.

Sin embargo, de noviembre de 2010 a mayo de este año le han robado seis bicicletas; los hechos de los que ha sido víctima se cometieron principalmente en la colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc, y la Narvarte, en Benito Juárez.

El modus operandi que han utilizado los delincuentes es el mismo: cortan con alicates las cadenas y candados con los que protegía sus vehículos.

“Me muevo en bicicleta de la colonia Narvarte al centro de la ciudad, donde principalmente trabajo, aunque a veces me he traslado hasta el sur, como la delegación Tlalpan; lo hago porque creo que la bicicleta es un transporte muy noble y porque se van dando las condiciones para circular por las calles”, comenta para Excélsior este fotoperiodista de profesión.

Puede parecer imposible que en aceras tan transitadas como la del hotel Hilton, en avenida Juárez, o sobre la Plaza de la República, donde además de policías, la vigilancia está reforzada por cámaras de video, le hayan robado sus bicicletas.

“Una de las ironías fue la del hotel St. Regis. Acudía yo a una conferencia de Lady Gaga, dejé estacionada mi bicicleta en la banqueta, y a pesar del despliegue de seguridad y del monto de gente que caminaba, al salir ya no estaba mi bicicleta”, recuerda José Antonio.

Pero un hecho tiene atónito a López: ya detectó dónde se encuentra una de las seis bicicletas que le fue robada: “Hace unos meses me di cuenta de que la tiene un hombre que maneja una camioneta de Mudanzas Medellín, dudé en reclamarla porque no sé si tendrá algún efecto y además no cuento con la factura, no sé dónde está”.

Al cuestionarlo si ha presentado denuncias formales ante el Ministerio Público, viene una carcajada por respuesta, y, franco, sostiene que si el trato de las autoridades judiciales es indiferente para delitos graves, no confía en ser escuchado.

López ha entendido la lección, ha reforzado las medidas de seguridad y su más reciente bicicleta, la que más ha durado, tiene un costo aproximado de dos mil pesos, pero llegó a tener una 3G , estilo Chopper que superaba los cinco mil pesos.

José Antonio no frena, dice que seguirá pedaleando a pesar de que la delincuencia aceche a los ciclistas, quienes se encuentran temerosos de que una oleada de robos esté en puerta.

Crecen las denuncias

Una mañana de octubre, con una mezcla de dolor y frustración, Zopi lanza al público que escucha su programa de radio Bicitlán, en Reactor 105.5 FM, una denuncia que se repite: el robo de su bicicleta.

“A mí me robaron mi bicicleta en la colonia Cuauhtémoc, de la misma forma en que se vienen repitiendo los robos. Llegué a un súper, dejé la bici encadenada. Lo peor de todo es que estaban esperando a alguien ahí. No pasaron ni 20 minutos y ya no estaba la bici”, detalla en entrevista.

La mecánica de este robo es muy similar a la que ha padecido José Antonio: después de dejar estacionada su bici, un sujeto lo sigue y, al confirmar que no regresará pronto, rompe con unas alicates la cadena de seguridad.

“El gerente del súper revisó los videos y me dijo que se observaba que, al entrar, el ladrón se va detrás de mí, ve que te encaminas al andador del pasillo principal y él se regresa a tu bici, saca de una mochila algo y corta la cadena. Se alcanza a ver que es una persona adulta y de pelo cano.”

El también integrante del grupo de reggae Rastrillos comenta que la incidencia delictiva en este tema crece, pues tan sólo en lo que va de diciembre ha recibido a través de redes sociales al menos 20 denuncias de robo.

La delincuencia, agrega, no discrimina, lo mismo puede robarse una bicicleta de 30 mil pesos que una de dos mil. No distingue ni marcas ni estilo; lo mismo se sabe que al día se robaron una de ruta que de montaña.

Este fenómeno, menciona Zopi, no es exclusivo del DF, se multiplica en urbes como Monterrey y Guadalajara, así como en Nueva York, Ámsterdam y Madrid.

La constante entre las víctimas de robos de bicicletas, reconoce, es no denunciar el hurto por dos factores: la tardanza para atender a los afectados y por no tener facturas que avalen la compra.

Robo con violencia

Ante el aumento de robos de bicicletas se han abierto foros y espacios de denuncia y apoyo en redes sociales como “Bicis robadas en México” y “Ayúdenme a encontrar bicicletas robadas”.

En el primero, Édgar David Oliver habla de un robo a mano armada cometido en Parres (en los límites de Morelos con la delegación Tlalpan) y ocurrido el pasado 5 de diciembre.

“Robada!!! junto (sic) con rocky mountain slayer sxc30 negra , en ruta Parres, Tres Marías . Si la ven favor de comunicar al teléfono… y pásenlo a sus contactos.”

En otro testimonio recabado por este diario, Ollin Tonatiuh Hernández relata que ya le apuntaron con una pistola para despojarlo de su bicicleta y pertenencias, un botín que en conjunto sumó 19 mil pesos. Esto ocurrió a las afueras de un supermercado.

“Lo que de alguna manera sí desanima a las personas es de que te dicen: ‘bueno, te robaron una bicicleta, y eso qué importa. Para nosotros son artículos de vida, son nuestras herramientas de transporte o nuestras herramientas de trabajo”, recuerda.

Este diario buscó en la PGJDF una estadística sobre este delito, pero no ha habido respuesta. Hace unos meses, el subprocurador de Averiguaciones Previas, Luis Genaro Vásquez, dijo en entrevista que “no había un incremento en la comisión de este tipo de robos. En todo 2010 hubo 171 reportes de robo de bicicletas en toda la Ciudad de México; llevamos reportadas 78 bicicletas robadas (en el primer semestre de 2011)”, comentó en su momento el funcionario.

Sin rastro

Hasta el momento, las autoridades policiacas del DF no han detenido delincuentes ni grupos que roben bicicletas.

De acuerdo con declaraciones hechas hace algunas semanas a Grupo Imagen Multimedia por el subprocurador de Averiguaciones Previas, Luis Genaro Vásquez, el incremento de hurtos no se ha incrementado en comparación con 2010. El año pasado la cifra fue de 171 bicicletas.

“Para la autoridad es muy difícil identificar al probable responsable que se robó esa bicicleta; no tenemos ningún dato que aporte la víctima como una media filiación, lo único que tenemos es que en tal hora y en tal esquina se robaron la bicicleta…En la inmensa mayoría de los casos no es posible hacer la recuperación; la bicicleta no tiene una identificación como la tiene un vehículo”, dijo el funcionario.

También reiteró que no hay un tipo específico de bicicleta que se siendo robada, ya que pueden quitársela a un panadero, a un repartidor de comida rápida o hasta un ejecutivo que viaja en una bicicleta deportiva.

Gonzalo Campos, fabricante de la marca Cleta Reyna, sostiene al respecto que no se ha desarrollado una tecnología específica para evitar los robos de bicicletas en el DF, aunque en estos momentos se fabrican en Estados Unidos unos candados de “nivel 12” que no pueden ser cortados con alicatas.

Visita el especial: El DF se mueve en bici