Los canes que pasan por allí se terminan arrojando al vacío en el condado escocés de Dumbarton.
Hace más de 100 años, Lord Overtoun, un terrateniente calvinista de la época, mandó erigir un puente de estilo victoriano de más de 15 metros de altura sobre el río Clyde en la localidad de Milton, al oeste de Escocia.
Desde entonces, la construcción, conocida simplemente como Overtoun Bridge o el puente de Overtoun, se convirtió en una de las tantas edificaciones centenarias del lugar.
Sin embargo, a partir de la década de los 60’ del siglo pasado, el puente comenzó a ganar notoriedad por otro motivo. Los perros que pasaban por los últimos dos parapetos del lado derecho del puente se detenían en seco y, a continuación, saltaban inexplicablemente por sobre las barandas hacia el vacío.
Los canes, por supuesto, después de caer desde lo alto terminaban estampados contra las rocas o el mismo río, quedando malheridos o muriendo al instante. Lo increíble es que algunos perros que sobrevivían a la caída, amortiguada a veces por el agua del mismo río, subían nuevamente a lo alto del puente para volver a saltar.
En 1995, para describir un caso de tantos, la señora Donna Cooper, junto a su marido y su hijo, paseaban a su perro Ben cuando se les ocurrió cruzar por el puente Overtoun. Los dueños de Ben aseguraron que éste se detuvo un momento y se encaramó sobre el parapeto de piedra del puente, arrojándose a continuación al vacío.
El animal terminó con la mandíbula fracturada y una pata quebrada, por lo que debió ser sacrificado. En otra oportunidad, otro perro de la raza Golden Retriever llamado Hendrix, que paseaba junto a su dueño Kenneth Meikle, al pasar por el lado derecho del puente también se arrojó inexplicablemente desde lo alto. Este can tuvo mucho más suerte que el anterior, puesto que una loma de musgo amortiguó su caída, por lo que no sufrió heridas mortales.
Según la Sociedad Escocesa para la Prevención de la crueldad contra los Animales, se calcula que en los últimos 50 años al menos medio centenar de perros han saltado desde lo alto de Overtoun Bridge (sólo durante el primer semestre del año 2005 la policía escocesa documentó la caída de cinco perros).
Posibles explicaciones
Las teorías que han intentado explicar este extraño fenómeno canino son muchas y variadas. Algunos recurrieron a la mitología celta y afirmaron que el lugar donde se encontraba ubicado el puente de Overtoun poseía extrañas fuerzas y un gran magnetismo debido a que allí (overtoun significa “espacio fino” en gaélico) se localizaría una especie de sitio intermedio entre el cielo y la tierra.
Otros, en cambio, aseguran derechamente que extrañas fuerzas malévolas rondan por el lugar (en 1994 un lugareño llamado Kevin Moy lanzó a su bebé desde el puente porque aseguraba que era el anticristo, y después él mismo intentó suicidarse desde el mismo sitio). Finalmente, unos pocos aseguran que los perros se lanzan al vacío porque sus propietarios son potenciales suicidas (varios científicos han comprobado que los canes son capaces de captar los sentimientos e intenciones ocultas de sus amos).
Los científicos, por su parte, han desestimado las teorías anteriormente descritas y han preferido esgrimir una explicación mucho más racional. Después de mucho investigar, llegaron a la conclusión que el aislamiento visual que producía los altos muros pétreos del puente fomentaban y ponían en alerta el sentido mejor desarrollado de los canes: el olfato.
El doctor David Sands, quien investigó durante varios meses este extraño fenómeno, aseguró que los animales reaccionaban saltando desde lo alto como una reacción instintiva ante un olor desconcertante que trastornaba su olfato. Además, sostuvo que la mayoría de los perros que realizaban el inexplicable salto desde Overtoun Bridge (que extrañamente casi siempre se producen cuando los días están despejados y soleados) pertenecían a razas específicas como los labradores, los collies y los Golden Retriever.
Con respecto al olor desconcertante que trastornaba el olfato de los perros, el doctor Sands aseguró que este correspondía a un olor segregado por visones, un mamífero de origen norteamericano que tiene una glándula que segrega una sustancia extremadamente olorosa y cuya piel es muy estimada por la industria peletera, y que fueron introducidos hace algunas décadas en las Islas Británicas.
“Algunas razas caninas tienen el sentido del olfato más desarrollado que las demás. El aparente impulso al suicidio de los perros en realidad es una sobreestimulación de este sentido en los canes, debido al olor producido por la gran cantidad de visones que se encuentran en la zona. Todo esto, unido a una altura muy concreta del puente, impide a los perros visualizar a donde se dirigen después que realizan el salto”.
La explicación de los científicos no satisfizo a muchos, quienes prefieren creer que detrás del extraño comportamiento de los animales se esconde una explicación más mística o sobrenatural. Para estas personas, al menos, el fenómeno de los perros que se “suicidan” desde Overtoun Bridge continúa siendo un verdadero enigma.
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