Este verano Ámsterdam irá un paso más allá para consolidar su fama como la ciudad más amigable para las bicicletas en todo el planeta: designará al primer “alcalde de bicicletas” del mundo. Este alcalde ciclístico será seleccionado el 24 de junio. Como “ciclista en jefe”, el nuevo designado promocionará y protegerá al ciclismo en la ciudad, trabajando como intermediario entre la alcaldía, los ciclistas, grupos comunitarios y también cualquier persona que pudiera ser afectada por nuevas medidas diseñadas para mejor la experiencia de los ciudadanos ciclistas.
Desde afuera, tal vez parezca una exageración la creación de tal puesto en una ciudad que ya es sumamente amigable hacia las bicicletas. Sin embargo, el experimento de Ámsterdam es uno que piensan exportar a muchas otras ciudades donde el tránsito de dos ruedas no se cuida tanto. El concepto surgió de CycleSpace, una organización defensora del ciclismo. En un comunicado de prensa, Roos Stallinga —cofundador de CycleSpace— resumió los planes de implementar el concepto a nivel internacional:
Este programa global lanzado en Ámsterdam espera elegir a un representante para el progreso ciclístico de las ciudades. Planeamos inaugurar nuestros primeros alcaldes del ciclismo en ciudades tan diversas como Beijing, Sao Paulo, Chicago, Ciudad del Cabo y Varsovia. Esto dará como resultado una conferencia anual y la primera tomará lugar en Ámsterdam en 2017.
El alcalde ciclístico será seleccionado mediante un proceso que combina una votación pública con la deliberación de un jurado de expertos. Los candidatos tienen que expresar su interés en el puesto para el 1 de mayo, presentando un video corto que explica por qué son aptos para el puesto. La votación en línea estará abierta al público hasta el 24 de junio. Si bien ésta influirá en la selección final, el poder influyente en la elección se le dará a un jurado de personas relevantes, entre ellas el alcalde de Ámsterdam y representantes tanto de las autoridades de tránsito de la ciudad como de grupos del ciclismo. Los fondos para financiar el proyecto —los cuales aún no han sido confirmados— probablemente provengan de una combinación de subvención pública con fondos de patrocinios.
Quizás no parezca totalmente democrático designar al alcalde del ciclismo solamente mediante la votación, pero cabe notar que el alcalde será un empleado de lo que esencialmente será una organización no gubernamental, por lo cual no tendrá poder ejecutivo. Lo que sí tendrá el alcalde es un oído abierto tanto para las autoridades como para los ciclistas comunes, lo cual les dará la capacidad de poder abogar para mejores condiciones, moldear políticas y, de ser necesario, luchar por términos más favorables dentro de tales políticas.
Para los que han estado observando a Ámsterdam de cerca, esta fórmula tal vez parezca familiar. De hecho, el proceso de selección y la descripción del puesto son muy parecidos al del alcalde nocturno de Ámsterdam, quien administra las relaciones entre el ayuntamiento, negocios nocturnos y el público general.
Esta similitud no es una casualidad. CycleSpace dice que el concepto del alcalde nocturno fue una influencia importante. Además, el proyecto del alcalde de ciclismo fue anunciado en la inauguración de la primera Cumbre de Alcaldes Nocturnos. Mirik Milan —el alcalde nocturno actual de Ámsterdam— ha tenido éxito en hacer que la vida diurna y la nocturna tengan una relación más armoniosa. Al mismo tiempo ha promocionado licencias de 24 horas y ha ayudado a lidiar con disturbios causados por los festejos de madrugada que se dan en el centro de la ciudad. Si el alcalde del ciclismo siguiera este ejemplo, podría mejorar las condiciones para ciclistas y también resolver cualquier rencor entre partes en conflicto, idealmente manteniendo el respeto de ambas. Extender este modelo de la vida nocturna a la creación de un alcalde del ciclismo entonces sugiere el advenimiento de una nueva categoría interesante de “reparador de ciudades”: un cuasi-funcionario que aboga para un grupo particular y a la vez maneja las relaciones de este grupo con la ciudad y el público.
Definitivamente el concepto del alcalde del ciclismo es interesante. Sin embargo, las ciudades que aún están luchando por obtener un par de carriles protegidos que sean reservados para ciclistas quizás se pregunten si Ámsterdam —la cual ya se considera un modelo de las mejores prácticas en cuanto a infraestructura para el ciclismo— necesita otro defensor oficial más. Los defensores del ciclismo en CycleSpace dicen que sí y sugieren que el avance de la ciudad en cuanto a la cultura y la infraestructura ciclista corre riesgo de estancarse. Maud de Vries —cofundador de CycleSpace— le explicó así a CityLab:
Estamos muy adelantados en Ámsterdam, pero ahora hay una tendencia de ver a las bicicletas como un problema. La gente ya no le ve la magia [del ciclismo] porque están tan acostumbrados a ellas. Vemos que los niños ya no montan bicicletas en el centro de la ciudad porque los adultos temen que algo le pueda pasar. Mientras tanto, en los suburbios hay muchas personas que no han montado bicicletas en el pasado que tienden a llevar a sus hijos a la escuela en auto, y cuando estos niños sean más grandes, montan scooters y no bicicletas. Necesitamos seguir promoviendo la cultura ciclista y demostrar que las bicicletas son lo máximo.
Se podría decir que las políticas a favor del ciclismo de Ámsterdam son una revolución que sólo se ha logrado en parte. Si bien un 60% de los viajes en el interior de Ámsterdam se hacen en bicicletas, la mayor parte del espacio en las vías está designada para autos. Con frecuencia los peatones son tan víctimas de este equilibrio que los mismos ciclistas. No resulta raro encontrar calles centrales de Ámsterdam en que las sendas de autos y los carriles de bicicletas no están congestionadas pero las acercas están atestadas de gente.
Una solución posible para este problema sería dar algunos carriles de autos a las bicicletas, para así permitir la expansión de las aceras al espacio que antes se designaba para los ciclistas. Claro está, tal plan enfrentaría resistencia. Pero con un alcalde del ciclismo elegido, es probable que la transición se pudiera implementar de manera más eficiente. A lo mejor tener problemas como esto parezca como un lujo en otras ciudades, pero si Ámsterdam quiere mantener su papel protagónico como un centro del ciclismo, es en áreas como éstas que debe abrir un camino que otros pueden seguir.
Visto en | www.univision.com
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