Especialistas señalaron que esto se debe a que los sillones de las bicicletas están diseñados de tal modo que el peso puede llegar a comprimir los nervios y vasos sanguíneos del área del perineo (el suelo de la pelvis), los cuales son necesarios para el buen funcionamiento de los órganos sexuales
Aunque actualmente México se encuentra en el primer lugar de obesidad y se le pide a la ciudadania realizar algún tipo de ejercicio, se tiene que tener cuidado al momento de escoger la actividad físca ya que investigadores de la
Universidad de Yale descubrió que las mujeres que practicaban ciclismo tienen menos sensibilidad genital que un grupo control de atletas femeninas.
Los especialistas señalaron que esto se debe a que los sillones de las bicicletas están diseñados de tal modo que el peso puede llegar a comprimir los nervios y vasos sanguíneos del área del perineo (el suelo de la pelvis), los cuales son necesarios para el buen funcionamiento de los órganos sexuales.
Los investigadores revelaron también que muchas mujeres que se desplazan en bicicleta o toman clases de spinning se han quejado del adormecimiento y pérdida de sensibilidad en el área genital.
Pero hasta ahora el vínculo entre la sensación y el ciclismo no se había probado científicamente. El estudio se basó en mujeres que realizaban trayectos de al menos 16 kilómetros a la semana en bicicleta durante 4 semanas.
Las participantes llevaron sus propias bicicletas al laboratorio, donde fueron colocadas en máquinas estáticas para que las mujeres las utilizaran como solían hacerlo en el exterior. Los científicos compararon el efecto de diferentes tipos de bicicletas, con diversas posiciones de asientos y manillares, y analizaron la presión en el piso pélvico de las ciclistas.
El análisis midió la sensación genital de las participantes en micrómetros utilizando un instrumento para medir la sensibilidad táctil.
Los resultados mostraron que el factor más determinante era la posición del manillar. Las mujeres que utilizaban bicicletas que tenían manillares ubicados a nivel más bajo que el asiento tenían una mayor presión en el perineo y una menor sensibilidad en el suelo pélvico.
Según los investigadores, cuanto más desciende el manillar, más debe inclinarse hacia adelante la mujer, y más peso corporal soporta el perineo. Modificar la estructura de la bicicleta podría reducir los efectos negativos sobre la sexualidad del uso habitual de este medio de transporte.
Otros estudios previos sugieren que los hombres que practican ciclismo al menos 5 horas a la semana pueden presentar un conteo menor de espermatozoides en el semen y menor probabilidad de concebir.
Por Eme de Mujer
No hay comentarios:
Publicar un comentario