10 de diciembre de 2011

Pedalearon más de 350 km para cumplir su promesa a la Guadalupana


De Bacalar a Mérida... Rolando Aldair Chan Uicab, de 14 años de edad; Marco Misael (14), José Eduardo (18) y José Mauricio Balam Tosca (22) recorrieron más de 350 kilómetros en bicicleta, desde Bacalar, Quintana Roo hasta la Iglesia de San Cristóbal, en Mérida, para cumplir con la promesa que le hicieron a la Virgen de Guadalupe, además de darle gracias por el año transcurrido y pedirle un nuevo año de alegría y bienestar.

Los jóvenes “antorchistas” llegaron ayer por la mañana al Santuario Guadalupano, como lo han hecho ya otros cientos provenientes de diversas partes del interior del Estado.

Para ellos, como para muchos otros, no hubo obstáculos ni impedimentos; se armaron de una bicicleta, del dinero que les fue posible juntar, una torreta alimentada por una batería de auto, algunas cobijas, banderines y desde luego imágenes de la Virgen de Guadalupe.

Fueron 3 días y 4 horas de camino, según señalaron los jóvenes; durmieron donde pudieron y procuraron no viajar de noche, aunque iniciaban la jornada cuando empezaba a despuntar el sol.

El reportero los encontró a las 11 horas, cuando desayunaban un pollo rostizado y Coca Cola.

Ronaldo Aldair y Marco Misael son los más jóvenes del grupo, con apenas 14 años de edad; al primero le dicen “Spiri” y al segundo “Fox”; para Rolando es su primer viaje en peregrinación; Marco ya había peregrinado en un par de ocasiones, pero con otros grupos. Los otros dos acompañantes son José Eduardo “Chino” y José Mauricio “Pitufo”, el más grande del grupo y que ha realizado su promesa durante 9 años consecutivos.

Por ser el mayor, se encarga de cuidar a sus dos hermanos y su amigo, lo cual no es fácil por el largo trayecto; todos están convencidos que cuentan con el apoyo y la protección de la Virgen de Guadalupe.

Todos ellos ríen y se sienten orgullosos de su viaje. Bromean entre ellos, con sus apodos y aseguran que hablarán a sus familiares para que compre el POR ESTO!

—Cuando sales hay que ver de dónde sacas dinero y pues no hay una cantidad específica, lo que sea es bueno y unos juntamos mil 500, 500 ó 600 pesos; lo importante es cumplir con la promesa que se hace. Son promesas que haces principalmente por tu familia y venimos a cumplir y a pedir por la familia y nuestros seres queridos, señaló José Mauricio.

Relató junto con sus compañeros que de Bacalar llegaron al poblado de Vallehermoso, luego a Peto, de ahí a Tecoh y de ahí a Mérida, pedaleando con toda la fuerza que da la bendición de la Guadalupana, la juventud y las ganas de cumplir con la promesa, convencidos de que al lograrlo serán mayores los beneficios que los sacrificios hechos.

—No viajamos de noche para mayor seguridad y dormimos principalmente en iglesias, aunque en Tecoh el padre no quiso que nos quedáramos, nos empezó a dar largas y nos dijeron que nos podíamos quedar en el Palacio Municipal y ya en la madrugada un señor nos invitó a quedarnos en su casa, nos dieron asilo y ahí nos quedamos, señalaron.

Esta amable persona que les dio asilo les invitó un café antes de salir por la madrugada y con eso en el estómago pedalearon hasta Mérida, a donde llegaron a las 9 de la mañana, orgullosos y felices, para rendir culto a la Virgen y recibir de ella sus bendiciones.

De las cuatro bicicletas a una le colocaron una torreta que es alimentada con una batería de auto, que llevan en la parte posterior de la bicicleta; la más nueva que se compró exclusivamente para el viaje costó mil 500 pesos. El que lleva la torreta va en la parte trasera, vigilando.

—Hay carros que te ven y se frenan, te dan apoyo y te dicen que sigas adelante, pero también hay otros carros, camiones o hasta trailers que no te hacen caso y a veces hasta como que te avientan el coche, pero es parte de la promesa que hay que cumplir y siempre nos cuidamos, señaló José Eduardo.

Cada bicicleta tiene sus banderines e imágenes y cada uno de los tripulantes apenas porta en cada bicicleta algunos parches en caso de alguna ponchadura y una recamara de llanta, pero por bendición de la Virgen hasta el momento no ha habido incidentes.

—¿Y que piensa su familia de este viaje?, preguntó el reportero.
—Nuestras familias nos apoyan para que vengamos acá, nos dan ánimos, pero nos dicen que nos cuidemos, además no somos los únicos porque hay varios grupos que salen en bicicleta, camionetas, autos y en lo que se pueda, señalaron.
—¿Qué significa para ustedes este viaje?
—Significa mucho, son promesas que haces y que lo haces por tu familia, para dar gracias por lo que te dio la Virgen, pides por tu familia para que a todos les vaya bien.
—¿Qué llevan de equipaje?
—Unas cuantas cobijas para dormir, parches para llantas, recamara y ya.
—¿Y ropa?
—La misma con la que salimos regresamos; es parte de la promesa, así que con el mismo pantalón y playera regresamos.
—Llevamos también estopa para la antorcha, que se apaga y no dura todo el camino, porque no nos podemos estar parando porque perdemos tiempo. Sólo la prendemos cuando se empieza a hacer de noche. Además llevamos también agua y la bendición de Dios y la Virgen.
—¿Y de regreso en las bicicicletas o ya de plano en camión?, señaló en tono de broma el reportero.
—No, venimos y regresamos en bicicleta, porque si no, la promesa no se cumple. Todo esto tiene que ver con una promesa que haces y no puedes romper, señalaron.
Desde el pasado 22 de octubre empezaron a llegar diferentes gremios y grupos al Santuario Guadalupano y conforme se aproxima el 12 de diciembre se incrementa el número de antorchistas.

La mayoría de ellos llega en bicicleta desde lugares apartados de Yucatán e incluso de otros estados; muchos de ellos pernoctan a un costado de la iglesia; otros lo hacen corriendo.

Según el párroco de San Cristóbal, Manuel Vargas Góngora, se espera la llegada de unas 50 mil personas para el próximo fin de semana para festejar a la Virgen de Guadalupe.

De acuerdo con el programa, el 12 de diciembre a las 4.30 de la mañana se le ofrecerán las tradicionales mañanitas a la Guadalupana y a las 6 de la tarde el Arzobispo Emilio Carlos Berlie Belauzarán oficiará una misa solemne en la que impartirá la indulgencia plenaria. Un día antes, el 11 de diciembre, cerca de la medianoche, será la serenata a la virgen.

Por Esto (David Rico).

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