¿Se te entumen los dedos de los pies?

Una de las mayores preocupaciones de los ciclistas es que se les entuman los dedos de los pies mientras están pedaleando.

En este post les vamos a decir una de las razones por la cual ocurre este adormecimiento.

El problema se da fundamentalmente por el calzado ciclista, que no se adapta a la morfología de nuestros pie. Las zapatillas que hemos usado hasta ahora han sido muy estrechas. Teniendo 100 mm de anchura en metatarsos. Todas las zapatillas que hemos utilizado de marcas muy diversas no le daban en el mejor de los casos más de 92 mm de anchura.

Esta estrechez de horma hace que la zona de metas se comprima, cortando el flujo sanguíneo a los dedos y provocando el adormecimiento de los pies. No quiere decir que nuestros pies sean especialmente anchos. Este problema lo padecen muchos ciclistas, no hay más que fijarse en cómo la piel o material con el que están hechas las zapatillas se deforma en la zona de metatarsos. El pie no entra en la zapatilla y la piel se expande. Se forman también arrugas y pliegues en esa misma zona, fruto de este fenómeno.

Muchos se preguntarán, “Si mis pies no son especialmente raros y la mayoría tenemos metatarsos de una anchura de más de 95, ¿por qué los fabricantes hacen zapatillas estrechas?”. Pues es una cuestión de estética. Una zapatilla estrecha es mucho más estilizada y bonita que un zapato ancho. Las marcas lo saben y, para solucionar problemas que ellas mismas generan, se valen de materiales como piel, muy maleable, para que el pie pueda expandirse, deformando la zapatilla. La anchura del piso de la zapatilla debería ser de 98 mm, pero ninguna zapatilla de las más conocidas del mercado lo cumple. Pero sí que hay empresas que ofrecen diferentes anchos de horma, e incluso zapatillas totalmente a medida, una solución perfecta para los pies del ciclista.