Primero que todo debes escoger un sillín adecuado a tu anatomía, luego, deberás preocuparte de su correcta instalación y ajustes. Así podrás disfrutar de un viaje cómodo y sin molestias. El sillín se relaciona directamente con los genitales, una mala instalación, puede causar peligrosos síntomas: adormecimiento, insensibilidad e incontinencia urinaria.
Cuando montas una bicicleta tienes tres puntos de apoyo: las manos, los pies y el perineo. El perineo es la zona que apoyamos en el sillín, y soporta gran cantidad del peso de nuestro cuerpo.
Cómo apoyarse en el sillín:
El apoyo sobre el sillín se hace con la pelvis, que está formada por tres huesos: el sacro y dos huesos iliacos. Cada iliaco está formado por tres componentes óseos: pubis, ilion e isquion. Es este último, los isquiones, la zona que debes apoyar en el sillín.
Es importante que sepas la importancia del sillín, así podrás pedalear bien y cuidar tu salud.
Tips para colocar y ajustar el sillín de manera correcta:
Altura del sillín: Tener el sillín a una altura correcta hará más eficiente tu pedaleo y evitará que contraigas lesiones y molestias.
La altura del sillín es la distancia que existe entre el centro de la caja motor y la parte más alta del sillín.
A continuación, te mostramos dos métodos para conseguir la altura idónea del sillín:
- El primer método surge de algunos estudios biomecánicos, que señalan que la altura correcta del sillín es el 88% de la altura de la entrepierna. Para saber la altura de la entrepierna coloca un libro en la entrepierna, hasta que tope con el perineo y mide la distancia desde la parte superior del libro hasta el suelo. Debes estar con los pies descalzos y mantener una postura erguida. Luego multiplica esa distancia por 0,88 para obtener la altura del sillín. (Altura entrepierna) x 0,88 = Altura del sillín.
- El segundo método, más tradicional, consiste en montar la bicicleta y apoyar el talón en el pedal, llevándolo al punto más bajo del pedaleo (bielas perpendiculares al suelo), logrando tener tu pierna estirada y sin perder la horizontalidad de la línea de la cadera. Si lo logras, la altura de tu sillín es la correcta.
Inclinación del sillín: La UCI (Unión Ciclista Internacional), establece una normativa que dice que la inclinación del sillín debe ser completamente horizontal, es decir, 0º de inclinación. Al ubicar el sillín horizontalmente, lograrás que los huesos de apoyo se sitúen bien en el sillín, permitiendo una presión pareja en el apoyo de los isquiones. También evitara que el cuerpo se incline hacia atrás o adelante. Ten presente que un mal ángulo de inclinación del sillín puede causar molestias y lesiones.
Si el sillín está inclinado hacia arriba, aumentarás la presión sobre la zona perineal. Si está inclinado hacia abajo, provocará que te desplaces hacia la parte más delgada del sillín, afectando también la zona del perineo. En ambos casos, tus hombros y brazos se verán afectados, debido a la fuerza que requerirás para evitar deslizarte hacia delante o hacia atrás.
Retraso del sillín: Es la distancia que existe entre el sillín y la potencia del manillar o la tee. Para saber el retraso que debe tener tu sillín puedes hacer el siguiente ejercicio: súbete a la bicicleta, coloca las bielas paralelas al suelo y traza una línea recta que pase por la rótula de la rodilla, la línea debe pasar, a la vez, por el centro del eje del pedal o a pocos centímetros de éste.
Si el sillín está muy atrás, tendrás que llevar el cuerpo hacia adelante, apoyándote en los genitales y no en los isquiones. El retroceso del sillín debe lograr que la cadera, rodillas y tobillos se encuentren alineados, de lo contrario, estarás sobre-exigiendo los músculos, provocando un desequilibrio en las piernas.
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