7 de mayo de 2020

El Campesino Yucateco


Cuando estés en sus tierras salúdalos, sácale plática te dejará sorprendido. Al campesino no le importa ni le preocupa la cuarentena.

Fuma, bebe, cuenta cuentos, apuesta, pelea, sostiene 7 hijos o más, siembra frijol, papa, yuca, maíz, plátano, cacao, caña, desde las 4 de la mañana, sabe silbar, le habla a los animales y ellos les responden a él, hay un perro que lo sigue a todo lado.

El campesino nunca se jubila, no tiene seguro social y no le ha hecho falta, no le afecta la altura, va sin protector solar, tiene una uña larga para pelar mandarinas, a ojo sabe cuánto pesa un bulto, y con mirar y darle una vuelta sabe cuánto pesa un cochino, porta un machete listo para defenderse pero nunca lo ha usado.

El campesino no necesita los dientes de adelante ni para reírse, nunca ha recibido clases de baile pero si baila, no le da depresión ni estrés y se sabe 142 groserías, ha visto al diablo en el campo, sabe quién es la bruja del pueblo, tiene un poco de brujo, no se quema con el café hirviendo, se despierta antes de que el despertador suene, cambia la pila y arregla relojes, no lo tumba una gripe, camina desajustado, saluda unas 150 veces al día, repite los saludos y se despide hasta 3 veces, sus pantalones son 2 tallas más grandes pero nunca se le caen, habla duro hasta para contar un secreto, se sabe atajos para llegar más rápido, sabe cuándo va a llover y falla muchos menos que los meteorológicos, sabe espantar la lluvia y para los truenos.

La cafeína no lo desvela, reconoce a los muchachos malos y a las malas mujeres, sabe llamar gallinas, baja naranjas sacudiendo las ramas, escucha a.m., no sale bonito en las fotos pero tiene una pintura donde sale increíble con su esposa, se sabe 2 chistes y los repite constantemente, sabe que existe el crédito en su tienda.

Escucha noticias en radio y lo cree todo, sabe lo bueno que es purgar a sus hijos y nietos, el ángel de la guarda nunca lo ha desamparado, le dice Ingeniero a cualquier pelaná, y todos le dicen Don, no sabe cambiar la llanta de un carro pero no se niega a hacerlo, sabe cazar, no le gustan las camas blanditas, Coca Cola solo en ocasiones muy especiales, toma licor y cerveza siempre y si está caliente no importa, ve de noche sin lamparita, no lo pican los moscos, come iguana, cerdo, res, gallina, huevo de patio, zorro, culebra y todo eso le sabe a gallina, no sabe cuándo es festivo y tampoco por quién votar, porque todos le han ofrecido y todos le han quedado mal.

No existe nadie más rudo que un campesino de mi tierra como lo fueron mis abuelos y padres. Vivan los campesinos, que en esta cuarentena nos muestran realmente lo que valen... De no poder exportar, vimos la gran importancia de recuperar el agro y apoyar al campesino o estaríamos en las ciudades muriendo de hambre.

Si te das cuenta que un campesino vende su producto, por favor cómprale.

No hay comentarios: