Salvo para personas que dicen que mientras no vomiten dentro del casco o les salga un ecosistema dentro pueden seguir usándolo indefinidamente, para el resto de los mortales los cascos caducan. No lo hacen en días como otros producto, pero nos imaginamos que alguna vez has oído que los cascos hay que cambiarlos cada tres o cinco años, algunas marcas alargan este periodo de uso hasta los siete años. Pero la pregunta del millón, ¿por qué caduca un casco? Aprovechando un artículo que han publicado en Motorcycle Central.com vamos a dar una repasada.
Antes de adentrarnos en el tema hay que distinguir al menos tres partes que integran un casco, la calota, el relleno y el acolchado interior. La calota es la "cáscara" exterior, la parte dura que se encarga de recibir el primer impacto. El relleno es esa capa de "corcho blanco" que hace las veces de amortiguador entre nuestra cabeza y la calota, lo que realmente nos protege de sufrir lesiones graves. Y el acolchado interior es esa parte que está en contacto con nuestra piel y pelo y que nos hace el uso del casco lo más cómodo posible.
La calota ya hemos dicho que es la parte exterior y suele estar fabricada en resina termoplástica o materiales compuestos, como la fibra de vidrio, de carbono, aramida o combinaciones de todas estas. Al ser una cáscara más o menos rígida, si cae, o golpea el suelo con la suficiente fuerza puede agrietarse, con lo que perdería sus propiedades y habría que desecharla. Si esto no pasa, su composición puede durar bastante más de los años que mencionamos al principio. Aún siendo de resina termoplástica, esta puede permanecer inalterada bastante más de esos siete años que hemos citado.
El acolchado interior es otra pieza que puede determinar la vida útil del casco, aunque en la actualidad prácticamente todos los cascos cuentan con un interior desmontable y lavable. No hace tantos años que esa parte era fija en el casco, y tras dos o tres veranos calurosos tenías que tomar medidas drásticas, bien lavándolo con todo el cariño del mundo para no estropearlo o retirando todo el casco a una estantería para que "hiciese bonito" porque era imposible sobrevivir respirando ahí dentro.
Por último hemos dejado la parte más importante del casco, ese relleno de "corcho blanco" que en realidad es poliestireno expandido y que es una de las partes más importantes del casco. Gracias a este material, cuando el casco recibe un impacto la energía producida se disipa a través de este relleno de manera que llegue a nuestra cabeza la menor cantidad posible. Aún así, si el impacto es muy grande, este relleno se puede deformar para disipar aún más energía y permitir que nuestra cabeza se mueva un poco para amortiguar el golpe y que este no sea contra una superficie sólida.
Este último componente del casco es el que realmente determina la vida útil del mismo. Porque el poliestireno expandido es biodegradable y tarda en destruirse desde unos meses hasta 500 años. esta horquilla viene determinada por el ambiente en el que se encuentre el poliestireno. Ya que si está aislado del exterior en medio de dos paredes de ladrillo puede permanecer más de 50 años inalterado, pero si está expuesto a la intemperie sus cualidades se deterioran rápidamente en sólo unos meses.
¿Por qué la caducidad de tres a siete años? Sinceramente no lo sabemos, ya que hemos visto cascos que en mucho menos de ese periodo de tiempo estaban para tirarse a la basura, mientras otros con más tiempo y uso estaban (aparentemente) en perfecto estado. Si bien es cierto, que si te das una vuelta por el campo y te encuentras algún pedazo de poliestireno expandido (que los hay) que lleve un tiempo expuesto al sol, puedes apreciar fácilmente que está "carcomido" y seguro que sus cualidades han mermado mucho.
Así que vamos a tener que hacerles caso a los señores que fabrican cascos y cambiarlos en esos periodos que nos indican. Se me olvidaba mencionar que la fecha de fabricación debería aparecer en una etiqueta en el interior del casco.
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