Un crucigrama por día puede contribuir a mantener alejado al neurólogo, pero ejercitar tu cuerpo es fundamental. Así como el ejercicio físico es capaz de aumentar el tamaño de tus bíceps, también puede incrementar el tamaño, la fuerza y la resistencia de tu cerebro. El mayor beneficio neurológico del ejercicio es el aumento del nivel de oxígeno. El cerebro absorbe el 20 por ciento de todo el oxígeno de tu organismo. Cuando no obtiene lo suficiente, las neuronas pueden asfixiarse y morir, lo que provoca una reducción del tamaño del cerebro, señal de alarma de demencia y Alzheimer. El ejercicio incrementa el flujo sanguíneo a todo el cuerpo, incluido el cerebro, y esa sangre transporta con ella el oxígeno.
Una manera en que el ejercicio aumenta la irrigación sanguínea es al alentar a que el revestimiento de los vasos sanguíneos produzca óxido nítrico (NO). Además de cumplir una función muy importante en el aprendizaje y la memoria, el NO dilata las arterias, lo que aumenta la circulación sanguínea. Parece ser la base biológica de cierto fármaco para el rendimiento sexual. ¡El ejercicio es para su cerebro como el viagra! Más allá de lo decisivo que es porque contribuye a conseguir el suficiente oxígeno para tu cabeza, el ejercicio hace aún más para ayudarte a prevenir el desgaste mental.
El ejercicio literalmente hace que el cerebro crezca, ya que se incrementa el número de neuronas.
Muchos de los mismos problemas de salud que terminan en una cardiopatía —presión arterial elevada, colesterol alto, diabetes— también incrementan el riesgo de demencia. Estos problemas disminuyen el flujo de sangre al cerebro y lo ponen en riesgo de sufrir un derrame cerebral, otro factor de riesgo importante para el deterioro cognitivo. Pero todos ellos son parcial o completamente reversibles si practicas ejercicio. 10 beneficios del ejercicio para el cerebro Mayor velocidad de procesamiento Pensamiento más agudo Riesgo de demencia más bajo Aumento del índice de nacimiento y crecimiento celular Reversión de deterioro cognitivo asociado con la edad Mejoramiento de la memoria Mayor velocidad en la toma de decisiones Incremento de la concentración y reducción de la tendencia a la distracción Mayor capacidad para la multiplicidad de tareas Tiempo de reacción más rápido
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