Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Locatarios, empleados y automovilistas violan el reglamento municipal al acaparar los pocos espacios disponibles de estacionamiento que existen en los alrededores del parque de San Juan y los mercados de Santa Ana y Santiago.
El director de la Policía Municipal de Mérida (PMM), Federico Cuesy Adrián, reportó que al día sancionan al menos a tres personas, entre vendedores y ciudadanos que no respetan los estacionamientos públicos de 45 minutos en las áreas señaladas.
El funcionario habló de las anomalías que se cometen en esas zonas y que se complicaron en los últimos días por la reducción de calles en las que se permite estacionar en la vía pública.
"La medida ha obligado a los conductores a buscar un sitio dónde dejar sus vehículos mientras acuden a sus centros de trabajos o realizan alguna diligencia", reconoció.
Recordó que la disposición de crear cajones de estacionamiento temporal (máximo de 45 minutos) en estos lugares, tuvo el respaldo de los locatarios de los mercados para que los clientes puedan acceder a sitios de aparcamiento y acudan a los comercios ubicados en esos mercados o en sus alrededores.
No obstante, han descubierto que algunas personas, para no pagar estacionamiento en lugares cercanos, ocupan cajones destinados para los clientes, por lo que han sido multados por exceder el tiempo de estancia.
MILENIO NOVEDADES ha reportado desde 2007, cuando se implementó ese tipo de estacionamiento público temporal, que la disposición municipal es violada de forma reiterativa por ciudadanos e incluso los "viene viene", que en algunos sitios acomodan vehículos de su propiedad o que les dejan para "buscarle un espacio", ya que apartan cajones que luego ceden a clientes.
Cuesy Adrián admitió que es complicado llevar un control del tiempo que las personas dejan estacionados sus vehículos en esas áreas, pero cuando los agentes detectan casos de abuso les piden acatar la disposición para permitir que otros utilicen el espacio.
Dijo que algunos conductores se estacionan en franja amarilla para realizar maniobras de ascenso o descenso u otra acción que les lleva instantes, aunque admitió que otros saben que tardarán varios minutos y, en lugar de acudir a un estacionamiento, se arriesgan a que se les llame la atención o se les multe.
"Luego vienen aquí para sacar sus vehículos y se quejan de que se los llevaron, cuando para todos es más sencillo que utilicen un estacionamiento cercano", expresó.
Aunque estos sitios son públicos, tienen un claro predominio de "viene viene", o acomodadores de autos, los cuales, para validar ese oficio como su fuente de trabajo, se afilian a sindicatos como la CTM para obtener el respaldo gremial y político.
Cuesy Adrián argumentó que no tienen las herramientas necesarias para asegurar a los vehículos que exceden el tiempo de estacionamiento de 45 minutos, "sólo se autorizó la colocación de señalamientos pero no se adquirió el equipo para detener la unidad".
Consideró lamentable que la falta de conciencia ciudadana y de respeto a la normatividad ocasione perjuicios e incluso genere que la Policía Municipal deba estar atenta a esa situaciones para amonestarlos y hacer que se muevan o, en su caso, multarlos.
Mencionó que incluso hay agentes que ante las reiteradas ocasiones que sosprenden la ilegal práctica ya conocen a los propietarios de los vehículos.
Por eso, indicó, cuando ven que ocupan los cajones temporales más tiempo del permitido, les piden moverse, aunque los locatarios argumentan que "se acaban de estacionar".
Cuesy Adrián comentó que las autoridades que aprobaron el sistema de estacionamiento "olvidaron" destinar recursos para adquirir el equipo que permita inmovilizar a los automotores que no respeten la disposición, porque se trata de herramientas de alto costo.
Descartó que una medida de apoyo sea el uso de parquímetros, porque ya se utilizaron en Mérida hace algún tiempo y no funcionaron; además, adquirirlos implica una fuerte inversión.
Recordó que hace años, por 20 centavos, las personas podían estacionarse hasta 15 minutos en un lugar; cuando pensaban tardar un poco más depositaban dos monedas; el problema fue que a veces tardaban más y cuando llegaban ya los habían infraccionado por exceder el tiempo, lo cual generaba molestias; por eso esos equipos fueron retirados.
MÉRIDA, Yuc.- Locatarios, empleados y automovilistas violan el reglamento municipal al acaparar los pocos espacios disponibles de estacionamiento que existen en los alrededores del parque de San Juan y los mercados de Santa Ana y Santiago.
El director de la Policía Municipal de Mérida (PMM), Federico Cuesy Adrián, reportó que al día sancionan al menos a tres personas, entre vendedores y ciudadanos que no respetan los estacionamientos públicos de 45 minutos en las áreas señaladas.
El funcionario habló de las anomalías que se cometen en esas zonas y que se complicaron en los últimos días por la reducción de calles en las que se permite estacionar en la vía pública.
"La medida ha obligado a los conductores a buscar un sitio dónde dejar sus vehículos mientras acuden a sus centros de trabajos o realizan alguna diligencia", reconoció.
Recordó que la disposición de crear cajones de estacionamiento temporal (máximo de 45 minutos) en estos lugares, tuvo el respaldo de los locatarios de los mercados para que los clientes puedan acceder a sitios de aparcamiento y acudan a los comercios ubicados en esos mercados o en sus alrededores.
No obstante, han descubierto que algunas personas, para no pagar estacionamiento en lugares cercanos, ocupan cajones destinados para los clientes, por lo que han sido multados por exceder el tiempo de estancia.
MILENIO NOVEDADES ha reportado desde 2007, cuando se implementó ese tipo de estacionamiento público temporal, que la disposición municipal es violada de forma reiterativa por ciudadanos e incluso los "viene viene", que en algunos sitios acomodan vehículos de su propiedad o que les dejan para "buscarle un espacio", ya que apartan cajones que luego ceden a clientes.
Cuesy Adrián admitió que es complicado llevar un control del tiempo que las personas dejan estacionados sus vehículos en esas áreas, pero cuando los agentes detectan casos de abuso les piden acatar la disposición para permitir que otros utilicen el espacio.
Dijo que algunos conductores se estacionan en franja amarilla para realizar maniobras de ascenso o descenso u otra acción que les lleva instantes, aunque admitió que otros saben que tardarán varios minutos y, en lugar de acudir a un estacionamiento, se arriesgan a que se les llame la atención o se les multe.
"Luego vienen aquí para sacar sus vehículos y se quejan de que se los llevaron, cuando para todos es más sencillo que utilicen un estacionamiento cercano", expresó.
Aunque estos sitios son públicos, tienen un claro predominio de "viene viene", o acomodadores de autos, los cuales, para validar ese oficio como su fuente de trabajo, se afilian a sindicatos como la CTM para obtener el respaldo gremial y político.
Cuesy Adrián argumentó que no tienen las herramientas necesarias para asegurar a los vehículos que exceden el tiempo de estacionamiento de 45 minutos, "sólo se autorizó la colocación de señalamientos pero no se adquirió el equipo para detener la unidad".
Consideró lamentable que la falta de conciencia ciudadana y de respeto a la normatividad ocasione perjuicios e incluso genere que la Policía Municipal deba estar atenta a esa situaciones para amonestarlos y hacer que se muevan o, en su caso, multarlos.
Mencionó que incluso hay agentes que ante las reiteradas ocasiones que sosprenden la ilegal práctica ya conocen a los propietarios de los vehículos.
Por eso, indicó, cuando ven que ocupan los cajones temporales más tiempo del permitido, les piden moverse, aunque los locatarios argumentan que "se acaban de estacionar".
Cuesy Adrián comentó que las autoridades que aprobaron el sistema de estacionamiento "olvidaron" destinar recursos para adquirir el equipo que permita inmovilizar a los automotores que no respeten la disposición, porque se trata de herramientas de alto costo.
Descartó que una medida de apoyo sea el uso de parquímetros, porque ya se utilizaron en Mérida hace algún tiempo y no funcionaron; además, adquirirlos implica una fuerte inversión.
Recordó que hace años, por 20 centavos, las personas podían estacionarse hasta 15 minutos en un lugar; cuando pensaban tardar un poco más depositaban dos monedas; el problema fue que a veces tardaban más y cuando llegaban ya los habían infraccionado por exceder el tiempo, lo cual generaba molestias; por eso esos equipos fueron retirados.
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